La fotografía de producto es sin duda clave en el mundo de la publicidad e indispensable para aquellas marcas presentes en el mundo digital, pues otorga al consumidor la primera imagen del producto. Una buena foto podrá transmitir el mensaje adecuado y cerrar una venta.
Al hablar de fotografía del producto podemos referirnos a cualquier producto tangible, pueden ser joyas, alimentos, autos, prendas de vestir, accesorios, etc.
¿Qué es la fotografía de producto?
La fotografía de producto es la representación visual de objetos con una cámara de la forma más atractiva y favorable posible, a menudo con fines comerciales.
Hay varios factores que influyen en nuestra foto y marcaran la diferencia entre una buena y mala fotografía. Pensando en ello nos dimos a la tarea de recopilar lo siguiente…
10 Tips básicos para que obtengas las mejores fotografías.
Cuida la calidad del producto a fotografiar. El producto debe estar en perfectas condiciones. En el caso de los objetos, no deben de presentar rasguños, huellas dactilares o suciedad de ningún tipo.
Elije un fondo neutro. Sin duda un buen fondo resaltara las virtudes de tu producto, procura cuidar ese detalle. En caso de no contar con él, siempre puedes improvisar con un fondo neutro: blanco o negro.
La iluminación es primordial. Una vez que tienes preparado el fondo y, por tanto, el entorno en que llevarás a cabo las fotografías, lo siguiente es preparar adecuadamente la iluminación.
Controla la exposición y el enfoque. Cuanto más perfecta sea la imagen en cámara, mejor será el resultado final.
Un objetivo de calidad siempre marcara la diferencia. La fotografía de producto requiere resultados profesionales, y para ello es imprescindible contar con un buen objetivo.
Evita los reflejos: Hay reflejos no deseados que debemos evitar tales como el propio, procura no reflejarte nunca en el producto. Puedes hacerlo alejándote del mismo y acercándote con la ayuda de un teleobjetivo o bien cambiando el punto de vista.
El uso de un trípode puede facilitarte el trabajo. Un buen trípode te permitirá mantener las características de encuadre y composición, además, te proporcionará estabilización, permitiendo mayor nitidez y mayores valores de tiempo de exposición (si es necesario).
Configura la cámara de forma manual. Si aún no eres un experto, esta forma podría facilitarte el trabajo. La forma Manual te da control sobre todos los parámetros: apertura, tiempo de exposición y sensibilidad.
Varía la posición del producto y la perspectiva. Recordemos el objetivo de fotografiar nuestros productos. La principal motivación es volverlos más atractivos y deseables para nuestro target, no caigamos en la monotonía, juguemos con los ángulos y ofrezcamos fotografías únicas de cada producto.
Postproducción. No todo es perfecto, siempre hay detalles que resolver. A pesar de haber seguido todos los tips anteriores, no descartemos un breve proceso de edición. Los detalles a revisar pueden ser los siguientes…
Ajustar el balance de blancos.
Definir el nivel de blancos y sombras.
Aplicar una ligera máscara de enfoque.
Incluso, si es preciso, un pequeño re-encuadre.
Por último, recuerda que más allá de los materiales y los tips que podamos darte, la práctica sin duda será quien lleve tus fotografías a otro nivel.
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